Si estás dudando en dejarlo pero en el fondo de tu alma sabes que simplemente no es el adecuado para ti y que serías diez veces más feliz sin él, no pierdas ni un segundo de tu vida con ese chico que definitivamente no es digno de tenerte.
Para asegurarte de que estás tomando una decisión correcta, aquí hay 10 señales definitivas de que estás mejor sin su amor tóxico.
1. No eres su prioridad
Siempre tiene otras prioridades que eclipsan tu existencia en todo momento.
Su mascota, sus amigos y su familia, sus aficiones y sus noches de chicos son mucho más importantes para él que pasar una noche contigo.
Hagas lo que hagas, siempre pondrá esa cara de cachorro fingiendo que siente mucho no tener tiempo para ti y que te compensará. Pero, nunca lo hace, ¿verdad?
2. No se esfuerza por hacerte sentir especial
Hacer un esfuerzo para hacerte sentir especial es igual a una misión imposible.
Recoger una flor para ti, prepararte una taza de café por la mañana o besar tu frente cuando se va al trabajo es algo que nunca hace, y ni siquiera se plantea hacerlo.
3. Es totalmente poco ambicioso
El futuro es algo que no le preocupa en absoluto porque no tiene ningún plan.
No se molesta en pensar en sus metas o en sus logros futuros porque lo único que le importa es cuántas cervezas ha conseguido beber anoche.
Los hombres ambiciosos no se pasan los días y las noches pensando sólo en divertirse y disfrutar del momento porque saben que el futuro es algo que no debe darse por sentado, al igual que tú.
4. Te da señales contradictorias
Un día es todo dulzura y amabilidad, y el otro día ni siquiera se molesta en mirarte.
Baila mientras su cerebro egocéntrico juega. Le importa un bledo si te envía señales contradictorias porque no tiene tiempo para preocuparse por eso.
Y cuando te quejas de ello, simplemente te dice que estás exagerando y que estás demasiado necesitada.
Pero, la verdad es que sólo es un imbécil egoísta, que te manipula para que creas que es tu culpa por todo.
5. Llevas mucho tiempo sin escuchar un ‘te quiero’ de su parte
Oír esas tres palabras o llamarte “cariño” o “amor” es tan raro como los dientes de una gallina. E incluso si lo dice, suena totalmente mal, y sabes que simplemente no está bien.
Te sientes mejor cuando se calla en lugar de fingir sus sentimientos hacia ti, y si le dices esto, te volverá a decir que la culpa es tuya porque le estás obligando a abrirse a ti y a ser romántico aunque sabes que está muy lejos de eso.
6. Tener sexo con él se siente más como una tortura que como un placer
Lo único que le preocupa durante el sexo es si ha conseguido alcanzar el clímax.
Le importa un bledo si no lo has conseguido o si has disfrutado. No es nada creativo a la hora de ponerle sabor a las cosas o de realizar los juegos preliminares.
Además, sientes que has perdido la conexión hace mucho tiempo, y por eso tener sexo se parece más a una tortura que a algo que deberías disfrutar.
7. Es un tramposo y un mentiroso
Constantemente pone excusas de que tiene que quedarse más tiempo en el trabajo, que su viejo amigo está en la ciudad o que su abuela le ha invitado a cenar.
Pero tú sabes que todo eso es falso y que en lugar de quedarse más tiempo en el trabajo, en realidad está buscando otras víctimas con las que enrollarse.
Y cuando le preguntas sobre dónde estuvo anoche, se enfada muchísimo porque te atreves a cuestionar su “lealtad” y “compromiso”.
8. Siempre te hace esperar
No importa si se trata de ir al cine, a un centro comercial o a cenar, siempre, siempre te hará esperar.
Incluso te hizo esperar cuando fuisteis a vuestra primera cita. Pero, entonces no sabías que se convertiría en una rutina.
Esperar es una muestra máxima de falta de respeto hacia ti, y no deberías perder ni un segundo más con él porque no se lo merece. Y punto.
9. Nunca está ahí para ti cuando más lo necesitas
Cuando te sientes mal y necesitas que esté a tu lado, nunca está ahí. E incluso si le llamas, simplemente encuentra alguna excusa poco convincente para hacerte saber que no puede estar a tu lado.
Esto hace que te des cuenta de que ni siquiera le necesitas porque si nunca está presente cuando estás en tu peor momento, desde luego no te merece cuando estás en tu mejor momento.
10. Es un imbécil egocéntrico
El 99% de las veces, sólo le preocupa apaciguar su egocentrismo y hacer cosas que le hagan feliz a ÉL.
No tiene tiempo para pensar en los demás o en cómo puede mejorar las cosas en su relación porque está demasiado ocupado haciéndose a sí mismo su prioridad número uno.
Es un imbécil egocéntrico, un mentiroso manipulador, un imbécil definitivo, y estás mucho mejor sin él.