Engañar apesta. Y punto. Nunca es agradable escuchar que tu pareja te engañó mientras le dabas todo tu amor, los mejores años de tu vida y tu apoyo y comprensión incondicionales.
Pero el hecho es que el engaño hoy en día sucede como si fuera la cosa más normal del mundo. Los chicos engañan a las chicas y las chicas a los chicos. Parece que compiten para ver quién engaña más.
No existe ese amor de antaño en el que te comprometes con una pareja para el resto de tu vida.
No existe ese amor eterno que durará para siempre y del que la gente hablará.
Por desgracia, hoy en día todo lo que se puede conseguir es un amor basado en la atracción, mientras que el amor real está desapareciendo poco a poco.
Pero en todo ese lío, siempre quise saber por qué un tipo engañará a la mujer que jura amar ¿Por qué?
¿Cuál es la razón científica o psicológica detrás de eso?
¿Y sabes qué? Descubrí todo sobre las posibles razones que hay detrás de todas y cada una de las infidelidades que hacen los chicos.
Si quieres saber qué pasa en su cabeza y dónde llegan a su punto de ruptura, sigue leyendo y descubre las verdaderas razones por las que los hombres engañan en sus relaciones.
1. Quieren comprobar si siguen siendo deseables para los demás
Si un hombre está en una relación de larga duración, puede pensar que ya no es atractivo para otras mujeres y hará todo lo posible para demostrar que está equivocado.
Ese es el momento en que empezará a perseguir a otras mujeres y a tener aventuras con ellas.
Durante ese tiempo, empezará a cuidar su aspecto más de lo habitual y descuidará a su pareja.
Probablemente perderá el interés por ella y empezará a buscar otras mujeres en diferentes sitios de citas.
La adrenalina le hará sentirse deseable de nuevo y no querrá dejar escapar esa sensación.
El problema es que todo está en su cabeza y por su comportamiento diferente hacia otras mujeres y su retroalimentación, continuará con gusto este juego de persecución.
2. Quieren probar algo nuevo
Los hombres llegan a una fase de su vida en la que empiezan a notar cosas que nunca antes habían notado.
Empezarán a notar que algunos de sus amigos tienen mejores trabajos, esposas más hermosas o más dinero.
Y si no pueden presumir con las mismas cosas, se sentirán decepcionados pero al mismo tiempo frustrados.
Es bien sabido que muchos chicos actúan como niños pequeños y que en caso de no conseguir lo que quieren de inmediato, actuarán como mocosos malcriados.
Si la vida no les da todo lo que querían, buscarán consuelo en otro lugar.
Y qué mejor que encontrar una nueva mujer, un alma que sea capaz de entenderlos y que les dé un poco de diversión sin ataduras.
Así es como empiezan a engañar y seguirán haciéndolo y algunos incluso se enamorarán de sus amantes.
De esta manera, muchos matrimonios felices se desmoronan y los hijos viven en hogares rotos.
3. Son inseguros
Si un hombre es inseguro, intentará demostrarse a sí mismo que puede hacerlo mejor y que puede seducir a cualquier mujer que desee.
Quizá necesite más tiempo del habitual para conseguirlo, pero una vez que alcance su objetivo, se sentirá muy orgulloso de sí mismo.
Esa nueva sensación lo llenará de alegría y felicidad y no podrá alejarse de su adicción.
Incluso se preguntará por qué no hizo algo así antes porque se siente tan bien.
Cuando se dé cuenta de que ha encontrado la medicina para su aflicción, seguirá haciéndolo sin ningún remordimiento.
Hay tipos que incluso llegan a dejar a sus familias para estar con sus amantes.
Todo viene del sentimiento de inseguridad y al final, es la única razón por la que sus relaciones se desmoronan.
4. Engañan porque todos sus amigos lo hacen
La presión de los compañeros es algo complicado, eso está claro.
Si un hombre ve que todos sus amigos tienen a alguien al lado y si le dicen lo genial que es, lo probará, aunque sea una sola vez.
Si sus amigos le dicen que se siente tan bien al relajarse con una mujer que no pide explicaciones, que siempre está estupenda y que le hace sentir bien, lo probará tarde o temprano.
Sentirá curiosidad porque querrá saber si él se sentirá igual.
Por eso empezará a explorar con otras mujeres, a aprender cosas nuevas que le exciten y a comportarse como nunca lo ha hecho.
El problema es que todo empieza de forma muy inocente pero a medida que va avanzando, las consecuencias son cada vez más visibles.
5. Engañan porque tienen la oportunidad de
La mayoría de los hombres admiten que la razón por la que han engañado a sus parejas es que han tenido la oportunidad de hacerlo.
Si a esa historia le añades algo de alcohol, está garantizado que acabarán con otra mujer en una habitación de hotel.
Algunos de ellos pueden incluso estar en matrimonios felices y tener vidas con las que siempre han soñado, pero sienten que les falta algo.
Así que empiezan a engañar a sus parejas, pensando que se sentirán mejor.
Pero lo que no saben es que esta alegría y felicidad durarán poco tiempo porque dos mujeres son difíciles de manejar.
Tienes que mentir, poner excusas y dormir con un ojo abierto si quieres que las dos se sientan bien.
Cualquier hombre se cansará de eso y se dará cuenta de que engañar a su pareja y vivir una vida así fue todo menos una buena decisión.
Así que, la próxima vez que desee engañar, simplemente abandone la idea porque realmente no vale la pena.
6. Buscan lo que no consiguen en casa
Hay hombres que son muy egoístas y si no consiguen lo que quieren en casa, lo encontrarán en otro lugar.
Algunos llegan a ese extremo e incluso se lo admiten a sus esposas, pensando que se quedarán después de escuchar cómo se sienten.
Lo que estos hombres no saben es que esas mujeres, sus esposas, a veces están cansadas de cocinar, limpiar, cuidar de los niños e ir a trabajar.
Los hombres se comportan como huéspedes de un hotel y luego culpan a sus esposas de estar tan cansadas y de por qué no tienen sexo con ellas. Y eso apesta. Realmente lo es.
Duele mucho escuchar algo así de alguien con quien compartes tu vida, a quien le diste los mejores años de tu vida y a quien siempre pusiste en primer lugar.
Los chicos que hacen esto realmente piensan que no han hecho nada malo y en la mayoría de los casos, culpan a sus parejas.
Simplemente están ciegos para ver todo lo malo que han hecho y no hacen nada para mejorar sus relaciones.