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Si hace estas 20 cosas tóxicas, es un narcisista encubierto

La mayoría de nosotros nunca lo vemos venir. Especialmente cuando una persona está enamorada, se vuelve instantáneamente ciega a todo lo que pueda poner en peligro su felicidad: llámalo negación consciente.

Por desgracia, sólo nos damos cuenta de lo que nos ha pasado cuando el daño ya está hecho.

Entonces, de repente, algo nos abre los ojos y todas las cosas que hemos vivido nos parecen horribles.

La verdad es que siempre fueron horribles, pero elegimos hacerlas bonitas. Eso es lo que ocurre cuando el abuso emocional te sorprende. Nunca lo ves venir; sólo sientes las consecuencias.

¿Cómo puede tu mente estar preparada para lidiar con algo que creías que había pasado de repente?

Lo sé, es imposible.

Entonces, te enfrentas a uno de los mayores retos de tu vida: la curación.

Primero, miras hacia atrás, y no dejas de preguntarte cómo has podido aguantar tanta mierda que te ha dado. No puedes creer lo que hizo y cómo reaccionaste.

No puedes creer la cantidad de cosas para las que has encontrado una excusa. Desde tu punto de vista, es absolutamente ridículo y triste al mismo tiempo.

Pero hay una lección importante que has aprendido. No puedes cambiar a alguien que no quiere cambiar. No puedes forzar a alguien a que te ame devolviéndole el amor.

Esta es la lección que cada uno de vosotros necesita aprender si estáis saliendo (y probablemente sospechando) que es un narcisista disfrazado.

1. Sólo soy yo, y nadie más

Sólo se preocupa de sí mismo. No hay frase que no contenga la letra “yo” en ella. Te darás cuenta de que cuando sales con tus amigos, sólo habla de sí mismo.

Toda la conversación gira en torno a él. Incluso si alguien empieza a hablar de otra cosa, lo utilizará para volver a centrarse en él.

2. Es su camino o la carretera

Nunca tiene en cuenta la opinión de los demás. Cuando decide algo, tiene que ser a su manera.

Es como si no existieras en su mundo. Puedes hablar y suplicar, pero no te dará ni la hora.

3. Te manipula

Conoce cada uno de tus movimientos; conoce cada una de tus reacciones. Por eso, puede manipularte y controlarte para que hagas exactamente lo que él quiere.

Y al final del día, tendrás la sensación de haber hecho lo que él quería voluntariamente. Así de bueno es el manipulador.

Esa no es la peor parte. No, lo peor es que disfruta viéndote bailar con la música que pone.

Está orgulloso de tener una marioneta agradable y bien educada que hará exactamente lo que a él le gusta.

4. Tiene una doble moral

Cuando se trata de tu vida, hay más reglas de las que cualquiera puede imaginar.

Tienes que dar pasos por la vida con cuidado, asegurándote de no tomar el camino equivocado (según él).

Pero, cuando se trata de él, las reglas son diferentes. Todo lo que tú no puedes hacer, él sí.

Cuando comete un error por el que tú serías castigada, no es para tanto.

5. La opinión de los demás le importa mucho

Se preocupa mucho por su reputación. Siempre hablaba de sí mismo porque tenía que ser la persona más encantadora y amable que jamás se hubiera conocido.

No pararía hasta provocar ese sentimiento en alguien nuevo que conociera.

Si hablar de sí mismo significaba menospreciar a otro, lo haría igualmente porque no le importaba a quién tenía que atropellar para parecer el mejor.

6. Sólo tú tienes la culpa

El juego de la culpa era su favorito para jugar. Nunca tuvo la culpa de nada. Si está en mal estado, es porque se lo ha hecho a sí mismo. Nunca fue él.

Él es el ángel, y tú eres el diablo. Seguramente te ha llamado “malvada” y “manipuladora” unas cuantas veces aunque los dos sabéis que el malvado es él y no tú.

7. Él es el mejor de todos

Siempre está presumiendo de que es el mejor, de que lo hace todo mejor que nadie.

Si le preguntas, es el amo del universo. Lo admitirá sin ninguna vergüenza.

Ya sabes que la gente que realmente ha logrado algo nunca presume de ello. Se lo guardan para sí mismos, y sólo si insistes en que te lo cuenten, lo harán.

Pues bien, a él nunca hay que preguntarle nada, lo presumirá todo sin ninguna iniciativa.

8. Se alimenta de la negatividad

Siempre que siente una energía positiva, se acercará a ti lo máximo posible para drenarla toda. En esos momentos, incluso finge que te quiere de verdad. Finge que quiere hacerte feliz.

Así que, naturalmente, después de cada conversación con él, te sientes emocionalmente agotada.

Tu energía positiva es absorbida y sólo te queda la negativa.

9. Tiene una doble personalidad

Cuando sale con otras personas, es encantador y positivo. A todos los que tienen la oportunidad de hablar con él les gusta al instante. Es un encanto.

Pero, cuando se quedan solos los dos, su personalidad cambia. Se vuelve oscuro y cruel, sin compasión y con cero respeto por ti.

10. No soporta las críticas

Es un profesional cuando se trata de criticar a los demás, especialmente a ti. Actúa como si lo supiera todo y finge que quiere ayudarte de verdad.

Cuando la situación es otra, excepto por el hecho de que tú realmente quieres ayudarlo mientras él sólo lo finge, no te escuchará.

No acepta tus consejos porque realmente cree que es perfecto tal y como es.

11. Está lleno de excusas

Espera que lo dejes todo cuando te necesita, pero cuando lo necesitas, siempre tiene algo mejor que hacer.

Siempre tiene una excusa para no hacer algo que tú quieres.

12. Es una reina del drama

Nada es sencillo con él en tu vida. Incluso es probable que a veces te preguntes si estás en una telenovela española porque todas las situaciones son muy parecidas.

Hay mucho dramatismo.

13. Necesita validación constante

Los narcisistas tienen esta necesidad de probarse a sí mismos, especialmente a las personas que dudan de ellos.

Esto es algo que les molesta constantemente, y casi todo lo que hacen es para demostrar a todos los que les rodean que son perfectos, que lo han conseguido en la vida.

Lo que hace no es porque quiera ser un hombre mejor. No es porque quiera demostrarse a sí mismo que puede, sino porque quiere presumir ante todos los que le rodean de lo genial que es.

14. La perfección es el único camino a seguir

No se detendrá hasta conseguir lo que quiere y de la forma que quiere. Por lo tanto, nada es lo suficientemente bueno hasta que sea perfecto.

Este es un rasgo de personalidad bastante malo, y es característico de los narcisistas porque buscar la perfección significa conseguir lo que se quiere a toda costa, incluso si eso significa atropellar a la gente, no les importa.

Harán lo que sea necesario.

15. No entiende la empatía

Probablemente has intentado hablar con él sobre algo que te molestaba. Probablemente no hayas obtenido nada a cambio.

Tu miseria y tu sufrimiento no significan nada para él porque no le conciernen ni le afectan directamente.

Sólo entiende la empatía cuando tiene que ver con él. Cuando otra persona sufre, le importa una mierda.

Incluso revolverá la conversación que estés teniendo con él para que sea él el tema a tratar.

16. Tiene un mecanismo de defensa

Lo creas o no, hay una razón por la que todos los narcisistas son malvados y fríos. Tiene que haber un desencadenante que les hizo ser así, probablemente cuando aún eran jóvenes.

Un narcisista huirá si accidentalmente consigues descifrarlos y entender por qué actúan así.

Tienen enormes muros emocionales construidos a su alrededor, y no los derribarán por el bien de nadie.

Han aprendido que la vulnerabilidad es un signo de debilidad que no pueden permitir que nadie vea.

17. Te rompe y te arregla justo después

Es como una afición suya. En el mundo normal, la persona que te causó dolor, la persona que te rompió, no puede volver a tu vida.

Esa persona no tiene derecho a ayudarte a sanar porque es la razón por la que tienes que sanar.

Lo lógico es alejarse de esa persona y ocuparse de las cosas que te están pasando.

Pues bien, ese no es el caso cuando estás con un narcisista. Un narcisista te romperá y luego volverá para consolarte.

Estarás confundido, pero en el momento en que estás roto, el consuelo es todo lo que necesitas, así que naturalmente, tomas lo que puedes obtener. Ese es el juego que él está jugando.

18. Nunca deja de lado el pasado

Nunca. Se acuerda de lo que peleasteis hace un año.

Es como si llevara un diario de todas las cosas que dijisteis o hicisteis mal, y se asegura de que tú tampoco las olvides nunca.

Cada vez que empiezas una nueva pelea, él saca a relucir el pasado.

Hay una razón por la que hace eso. Si te has dado cuenta, si estás ganando la pelea y él no tiene nada que decirte, saca algo que hiciste en el pasado y abre la caja de Pandora de las discusiones que nunca terminan.

19. Abusa emocionalmente de ti

Cuando quieres a alguien, las posibilidades de darte cuenta de que esa persona te está maltratando emocionalmente son muy escasas. Después de que te traten mal durante algún tiempo, te acostumbras a ello.

Ese comportamiento se convierte en algo normal para ti. Después de un tiempo, empiezas a poner excusas a tu pareja.

Empiezas a justificar su comportamiento porque sigues queriendo a esa persona, y esperas mal que todo sea una fase y que desaparezca.

Él es consciente de que le quieres, y se aprovecha de ello haciendo lo que le da la gana contigo porque sabe que volverás como siempre.

20. El amor ya no es lo que creías que era

Te ha convencido, con su forma de tratarte, de que el amor es una calle de un solo sentido: das y no recibes nada a cambio.

Te ha hecho creer que eso es lo que se supone que es. Pues no es así.

Los narcisistas son incapaces de amar a nadie más que a sí mismos. Porque para amar a alguien, primero tienes que amarte a ti mismo.